UN TAJO EN EL ALMA
En la luz difusa de un farol
se oyó llorar el último organito
Se murió el amor
que un día me juraste
se convirtió en silencio
tu voz en el olvido
Clavé la aguja de mis tacos en el barro espeso
que abraza las noches en los arrabales
Te perdí para siempre, lo se, no caben dudas
me perdí en las tinieblas de tus noches oscuras
Soy una excusa más que tendrán tus pensamientos
para escapar a la real razón de tu crueldad sin tiempo.
La cortina de hierro cayó de golpe sobre mi corazón errante
se cerró tras tus pasos y ese adiós junto a una promesa de amor
que no supiste darme.
M.F.G
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ResponderEliminarMuy lindos versos, rimas de amor con nostalgia tanguera. Te felicito Mari Vi.
ResponderEliminarEl poeta enamorado de la diosa del mar. ( Tan Lejana y sobervia).
ResponderEliminar"Y siempre creyó que el amor se recuperaría, pero él siempre cerró las puertas.
Y la vi vagar por las arenas buscando una razón para vivir , un amor que le reemplazaría, pero fué en vano, la marea se lo había llevado todo.
Ahí quedaron las huellas de lo que había sido una marea nocturna y cruel, como arenas ondeadas, y algunas huellas semi borradas de los amantes de la noche anterior a ella, cuatro pies que al final se convirtieron en dos, ella ya caminaba sola mirando el mar y pidiéndole que le devolviera el pasado que ya no dibujaba el retorno....Su traje de baño negro, y un perro que le acompañaba, fiel confidente de sus sueños. Su dorada cabellera atada con elasticos rojos.... la mirada perdida que seguía buscando entre las olas el deseo de volver atrás sin recuerdos y en un estado de amnesia, escondida su mirada detrás de cristales oscuros que escondían su melancolía; si, una belleza, de imponente elegancia y sensual caminar, una diosa perdida caminando al mar."
Rodrigo Fuster.
Mi querido amigo.... hablas de mi como si me abrieses el pecho... si, es verdad, mis pasos van asi, a la deriva, con la mirada perdida y sin esperanzas ya,,, ésta vida no me interesa.
ResponderEliminarYo tambien perdi la fe en los pensamientos libres, en el amor que alguna vez nos prometieron... Hoy vives en mis sueños, en las noches más oscuras, en la razón de la sin razón, sólo dos corazones me mantienen vivo, sino huiría al mismo infierno si supieras que ahí vives mientras desempolvo el sensual recuerdo de un cuarto oscuro, que sólo se ilumino para ese errante vagabundo en una tarde calurosa junto a un mar cómplice de sensualidad y libertad viva... donde la pasión pudo más que la razón, y el silencio más que el olvido.
ResponderEliminarRodrigo, deberías ver un terapeuta. De corazón lo digo, no me haré cargo de tu obsesión.
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